Jesús dijo:
“Yo Soy la puerta, el que por mi entra, sale y encuentra pastos”. Juan 10:9
Este pasaje nos habla de un espacio que comunica a umbrales espirituales diferentes,
entradas a otras dimensiones espirituales.
Cuando se
atraviesan puertas espirituales se producen cambios. En el Reino de Dios hay
puertas que comunican a diferentes dimensiones, pero debemos encontrarlas.
Nuestra vida espiritual es dinámica y necesita cambios, nuevas vivencias,
nuestro ser espiritual interior se va renovando cada día y necesita cambios
dimensionales. Así es el reino. PERO HAY UN PRECIO QUE PAGAR PARA ENCONTRAR LAS
PUERTAS: ORACIÓN, AYUNO, LUCHA, PERSEVERANCIA, ENTRE OTRAS COSAS. La salvación
del Calvario en el sacrificio de Cristo Jesús, para nosotros es gratuita,
Cristo pagó.
Para
cambiar de dimensión hay que buscar las puertas que nos conduzcan y hay
dimensiones inexploradas. El Espíritu Santo nos manda buscar las cosas de
arriba. Cuando Josué se aprestaba a entrar en la Tierra Prometida dijo: “a la
tierra donde vamos no la conocemos”. Así es nuestra vida nueva, la debemos
conquistar, pero es desconocida para nosotros. SI HAY ESTANCAMIENTOS
ESPIRITUALES Y ABURRIMIENTO, ES EL TIEMPO DE BUSCAR PUERTAS. El Salmo 23,
indica que aunque se atraviesen valles de sombras no debemos temer.
Estos
valles son lugares de paso, solo para atravesar, porque en el verso siguiente
le sirven mesa frente a sus angustiadores. En el valle de sombras Jehová le
auxiliaba con su vara, el Espíritu Santo y su callado, Cristo, que le infundían
aliento. Después de ungido, David durante un tiempo no fue reconocido rey.
Antes bien debió refugiarse. Pero debía tomar Jerusalén y reinar, proyección
del bienestar y prosperidad espiritual. Esta era una ciudad fortificada,
difícil de tomar. Solo se podía llegar por un túnel: oscuro, difícil. Tan
fortificada estaba que los jebuseos pensaban que ciegos y cojos bastaban para
defenderla.
Entendiendo
como ciegos aquellos sin visión espiritual y cojos los inestables o perezosos
espirituales, con los cuales no hay que mezclarse porque desaniman al pueblo de
Dios. Jerusalén y su esplendor tenía una puerta escondida por donde entrar: el
túnel, pero había que cruzarlo, los victoriosos tendrían acceso a las bondades
y reino de David, representación de la victoria espiritual en Cristo.
Posiblemente era un túnel oscuro, estrecho y húmedo; se debía caminar encorvado
(humillación), era peligroso y difícil de caminar; pero era necesario atravesarlo.
Los enemigos, no se imaginaron el acceso secreto, el túnel; así es el diablo,
trata de engañar indicando que no hay acceso, que no existen posibilidades de
victoria, todo está amurallado. Mentira!, Dios ha dejado una puerta, un túnel
de acceso. Trabajoso, estrecho, oscuro, resbaladizo, difícil pero conduce con
seguridad a la victoria. Todos tenemos frente a nosotros un túnel, hay que
entrar.
Hay que ser
valiente, no ver atrás, el reino lo arrebatan los valientes. También es como un
parto, para salir del vientre estrujan el nuevo ser, salen como muertos; un
bebé si no sale después de 9 meses puede matar a la madre y morir él mismo.
ESPIRITUALMENTE HABLANDO ES NECESARIO DEJAR DE SER BEBE, EL NUEVO SER DEBE
CRUZAR LA PUERTA Y SALIR A LA NUEVA VIDA!!! …..ESTE ES EL TIEMPO EN QUE DIOS HA
DISPUESTO PARA QUE TU ENTRES A NUEVOS NIVELES ESPIRITUALES.
Dondequiera que tu vayas, El irá contigo. Atraviesa la puerta de la nueva oportunidad que Dios hoy te dá.No temas!!!
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en la Fe en Cristo Jesús
Hellen Peralta