
Si hubo alguién que conoció el dolor, ese fue Job. Leemos en los dos primeros capitulos del libro de Job que todo lo que tenía en la vida, su familia, posesiones y salud, le fue quitado. Es claro que a este punto, Job no tenía nada .....excepto fe.
Job no sabía por qué su vida había tomado un rumbo tan crítico e intolerable. Sin embargo, él permaneció inmutable en su convicción de que Dios era capaz de restaurar su vida.
En los primeros capítulos del libro, incluso dos veces, el texto dice que Job no pecó ni abandonó a Dios durante este tiempo de pérdidas en su vida-Job 1:22, "En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno" y en el 2:10 leemos "Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. Qué? Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?En todo esto no pecó Job con sus labios".
Además,Job descubrió la soberanía total de Dios al proclamar" Qué? Recibieremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos". Es importante ver, con todo, que Job no disfrazó el dolor con una sonrisa fingida, y no minimizó su problemas con miras a "proteger" a Dios de la culpa. Job fue honesto en cuanto a su deseperación.
Y a pesar del quebrantamiento, Job exaltó la fidelidad de Dios. En el capítulo 19, que contiene el recuento desgarrador de todo lo que había perdido, Job concloye con la SEGURIDAD que Dios, su Redentor, no solamente vivía,pero que regresaría a restaurar todo aquello que había perdido. aún en su dolor mas profundo, Job supo que Dios estaba en control.
Si te encuentras en medio de la tribulación, alaba a Dios por Su fidelidad, y pídele que te de paciencia para esperar el día en que te sea revelado Su poder.
Deje que Dios tome el control absoluto de tu vida!! Nunca te fallará.
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en la Fe de Cristo Jesús!!
Hellen Peralta
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