LOS TRES CAMPOS DE BATALLA (III Parte)


II. La Boca : La boca es una zona crucial de todo hijo e hija de Dios espiritualmente maduro debemos de cuidar. La Biblia dice : "De la abundancia del corazón, habla la boca", Lucas 6:45,el Salmista también hace mención en Salmo 81:10"abre tu boca, y yo te satisfaré", en el 141.3 "Señor pomnle a mi boca un guardián,vigílame". En estos tres salmos Dios nos dice que El te satisfacerá, cuando le pidas, que debemos tambien ponerle candado para hablar como el cristiano devoto y comprometido debe de hablar: Que vuestro si, sea sí y vuestro no nó".

En el libro de Proverbios 18:21 nos dice:"La muerte y la vida están en poder de la lengua".Las palabras pueden ser herramientas para vida o armas para muerte. Nuestras palabras pueden ser vehiculos del Espíritu Santo para la verdad, la rectitud y la vida. O bien vehículos del enemigo para el engaño, la acusación y la muerte. "Guarda tu lengua del mal,y tus labios de hablar engaño" Salmo 34.!3-Miqueas 7:5 respectívamente.

Hay poder en nuestra boca.Lo que hablamos tiene poder espiritual: ya sea para algo negativo o bien positivo. Las palabras que brotan de nuestra boca nos contaminan a nosotros y a los demás. Por eso debemos de cuidar lo que decimos siempre, y pedirle a Dios que guíe lo que pensamos y lo que decimos, y evitar así lastimar a alguna persona o ser querido.

Se requiere mucha disciplina el mantener los labios apretados, cuando nuestro corazón arde por decir lo que no debemos. En el Nuevo Testamento, nuevamente el libro de Mateo 15:18-19 nos dice "Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicios, adulterios, fornicaciones, robos ,falsos testimonios y calumnias".

Si constantemente cuidamos nuestra mente, nuestro corazón (el nuevo que ha sido regenerado al conocer y aceptar a Cristo!!)negaremos al enemigo la oportunidad y el acceso a nuestra vida y verdaderemente obtendremos la victgoria y estaremos listos para entrar en la ofensiva.

Le animo en el amor de Cristo, a pedir a nuestro Padre Celestial que pongamos freno a nuestra boca, y que podamos entregar también nuestro carácter iracundo o impulsivo a Dios. El nos recuerda en el libro de "Porque Dios no nos ha dado un espiritu de cobardía, sino de poder amor y dominio propio". Recuerda Su promesa : "Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que teneis porque El mismo ha dicho : Nunca te desampararé" Deuteronomio 31:6-8

Fraternalmente,

Su amiga y hermana en la fe de Cristo Jesús,

Hellen Peralta