La fe es a veces, una batalla. Nos despertamos en la mañana sintiéndonos atraídos hacia el Señor y confiando en El, pero al final del día, nos encontramos en el lado opuesto, dudando de El, totalmente. El péndulo de nuestros pensamientos y emociones oscila de la duda a la fe. En el libro de Segunda de Crónicas, encontramos la historia del Rey Josafat y la clave para estabilizar nuestra fe.
Qué es lo que nos lleva a inclinarnos hacia la duda? Cuando nos enfocamos en nuestras circunstancias, en lugar del poder de Dios para sobreponernos a ellas, nuestra fe se torna finita. Cuando le damos más crédito a nuestros sentimientos que al conocimiento de Dios, comenzamos a dudar de El. Y cuando escuchamos las quejas de los otros y las mentiras de satanás, olvidamos la fidelidad de Dios.
Qué nos traerá de vuelta la fe? El antídoto contra el olvidar la fidelidad de Dios se encuentra en la Palabra, en donde puede meditr en Sus promesas. Cuando usted lea Su Palabra cada día, trate de recordar las cosas que El ha hecho en su vida. Considere la naturaleza de Dios y como El selmanifiesta a Sí mismo en el mundo que le rodea y en su propia experiencia.
Finalmente, pídale al Señor por su perspectiva cuando enfrente situaciones difíciles. Hablando con el Señor directamente la duda desaparecerá más rápidamente que con cualquier otro remedio.
Con miras a estabilizar una fe títubeante , usted debe comunicarse con Dios diariamente: centre su oración en Dios, busque con honestidad Su voluntad por encima de la suya y espere en el Señor.
Le insto a que continué confiando en nuestro Dios. Que pueda depositar su vida en Sus manos, y que pueda ser una persona FIEL a El. Porqué El es fiel, con los que lo son.
Su amiga y hermana en la fe,
Nohr Amina