"En Su voluntad está nuestra paz"
Dante Alighieri
Cuando algunas personas escuchan la palabra sumision, vienen a la mente imágenes de conflicto y fuerza sobrehumana. Sin embargo, el acto de rendirse a Dios es una experiencia hermosa y placentera.
Por qué tenemos tanto miedo de rendir el reinado de nuestra vidas al liderazgo del Dios omnipotente? La respuesta está en nuestra naturaleza egoísta de amarnos a nosotros mismos. Vivimos en un mundo que nos motiva a ser soberbios en todo aquello que hemos logrado y acumulado. La idea de rendir esas cosas a Dios queda fuera de toda posibilidad en la mente de muchas personas.
Como creyente, sin embargo, Dios le ha llamado a usted a un nivel de vida superior. El desea que alcance las metas que ya ha fijado para su vida. No obstante, con miras a cumplir con Su plan, debemos poner nuestros deseos egoístas delante de El.
Mientras usted no dé ese paso importante de fe en Dios, seguirá sin descanso y viviendo en incertidudumbre. Sin embargo, una vez que usted somete su vida a Dios, El abrirá las compuertas de los cielos para bendecirle con lo que tiene preparado para su vida.
En Romanos 12, Dios en forma específica nos pide presentar nuestras vidas en sacrificio santo y vivo a El, y renovar nuestras mentes para que podamos entender y conocer Su voluntad, que es agradable y perfecta )Romanos 12:1-3).
Dios desea guiarnos, dirigirnos y bendecirnos. No permite que la desobediencia sea un obstáculo en el plan que Dios tiene para usted.Y mientras mas aprendemos acerca del carácter de nuestro Padre celestial, nos damos cuenta que Su deseo es que nos rindamos totalmente a él. Como un padre amante y compasivo, Dios nunca le obliga a abandonar el control. Por el contrario, nos llama amablemente, pidíendonos que le confiemos nuestras esperanzas, sueños y desiluciones. Dios no desea controlarnos sólo por cunato hacemos. El desea usarnos en una forma tan grande que ni podemos imaginar.
Tome un momento y reflexione sobe las distintas áreas de su vida: su profesión, gustos, salud, relaciones, pregúntese -ha dejado que Dios dirija todas las decisiones de su vida? por ejemplo:
Tomó usted en cuenta a Dios cuando se casó? cuando fue padre de familia? ofrecio usted esos hijos a Dios? era la /el esposa/so que Dios quería para usted? pidió su aval?Ocupa Dios el primer lugar en su vida social, espiritual y sicologica?
Traiga hoy sus dudas, miedos y preocupaciones al Señor en oración. El le ama, es fiel y conoce cada una de sus necesidades. Dios le dirijirá a un lugar de paz y bendición. La Sagrada Escritura dice " "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia." Proverbios 3:5
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en Cristo Jesús
Hellen G.Peralta