Una evidencia de un corazón endurecido, incluso en un creyente, es la repetición de algún pecado hasta que se hace un hábito. Al resistir la reprensión de otros y de la Palabra de Dios, esas personas se hacen insensibles a la verdad y expertas en hacer caso omiso a sus conciencias y en justificarse de su pecados.
Hay tres cosas principales que facilitan ese endurecimiento.
I. El afán por las cosas, los deseos y las metas.
Si usted es un creyente y en lugar de buscar las cosas Dios está buscando las cosas materiales, estará apagando el Espíritu de Dios.
II. La falta de comunión con Dios y de congregarse con otros.
Sólo hay una manera en que un niño puede crecer, y es recibiendo alimentación adecuadamentey estando entre personas maduras que puedan ayudarlo. Lo mismo pasa con los creyentes. Debemos alimentarnos de la Palabra de Dios, empezando con la leche espiritual, así lo dice I Pedro 2:2-3 "desead como niños recién nacidos,la leche espiritual no adulterada ,para que por ella crezcais para salvación,si es que habéis gustado la benignidad del Señor".Luego que hemos tomado la leche espiritual viene el alimento sólido.También debemos estar entre creyentes maduros que puedan ayudarnos.
III. Los engaños del pecado.
La manera segura de endurecer más el corazón es continuar en el pecado.Pero Dios nos ama y nos perdonará todo pecado. El es nuestro escape seguro de cualquier cosa que nos tenga esclavos.
Dios te ama inmensamente, y desea que tu le confieses los pecados, y que tu le digas que saque de tu mente aún aquellos que no te acuerdas, pero que son una barrera para tu relación íntegra con Dios, Su hijo y el Espíritu Santo. Recuerda siempre que El es fiel y justo para perdonarte!El es justo y le place enormemente que seamos obedientes.
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en la Fe de Cristo Jesús
Hellen G. Peralta