Todo creyente tiene la obligación ineludible de ser
misionero. En el Sermón del monte, Jesucristo nos llama “la luz del mundo”-Mateo 5:14 El objetivo de la luz es alumbrar. Nuestro
objetivo debe ser alumbrar al mundo con la luz de Cristo.
Pablo dice que él tenía la deuda de dar a conocer el
Evangelio. El se sentía endeudado con Cristo no porque Cristo esperaba que
Pablo le pagara alguna deuda, sino porque Pablo rebozaba de agradecimiento y
amor por el don de la vida eterna que había recibido de Dios. Pablo también
señala que nosotros estamos endeudados con los que hicieron posible que el
Evangelio llegara a nuestros oídos.
Pero, qué es eso de que todos tenemos la obligación ineludible
de ser misioneros? Quiere decir que Dios espera que todos ayudemos a divulgar
alas buenas nuevas de su gracia salvadora. Pero no quiere decir que todos
debemos dejar nuestra casa para ir a vivir en un lugar remoto, aunque es
posible que para algunos así sea su llamado.
Hay muchas maneras en que podemos participar en las
misiones: dando de nuestro tiempo, de nuestros talentos, de nuestras posesiones
o dedicándonos a orar por un proyecto misionero o por una familia misionera. A
veces , la obra misionera más importante la hacemos sin tener que salir de nuestro
hogar.
D.T. Niles dijo una vez :”Evangelizar es guiar a otros von hambre, donde hay pan”.
Le insto a que ejercite lo que Pablo nos dice en Romanos 1:14-16 “A griegos y al no griegos, a sabios y a no sabios
soy deudor. Así que, que en cuanto a mí, pronto estoy anunciaros el evangelio también
a vosotros que estais en Roma. Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es
poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree, al judío primeramente, y también al griego”.
Comparta las buenas nuevas!!
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en la Fe en Cristo Jesús!!
Hellen Peralta