Muchas personas se concentran en los deseos que ven como importantes, para llegar a ser prósperos, pero dejan a Dios fuera del proceso porque, erróneamente, creen que El no está interesado en su éxito personal.
En verdad, muchas de las metas que establecemos se alinean con la voluntad y el propósito de Dios. Sin embargo, un sin número de personas fallan en entender ésto, porque no consultan a Aquél que tiene la habilidad y el poder para conceder el éxito.
Si usted desea agilizar el proceso hacia el éxito, comience pidiéndole a Dios que le enseñe los principios piadosos del éxito y que le muestre cómo aplicarlos a su vida.
Cuando se trata del éxito y la prosperidad, Dios ve a cada creyente desde la misma ventana: sé próspero, ,no por lo que puede hacer, sino por lo que Cristo hizo a su favor.
La forma en que usted se apropia de los principios del éxito, determinará su properidad personal. Busca usted la sabiduría? Descansa usted en la dirección del Espíritu Santo ? Rechaza las tentaciones que puedan desviarle de su devoción a Cristo?
La respuesta a estas spreguntas revelará la capacidad que usted tiene para manejar éxito. Si dedica su corazón a Dios, El le concederá en Su tiempo, el éxito que tanto usted anhela.
Hoy en nuestra clase de Etica Ministerial, se nos preguntó, que es el éxito? pensamos en muchas definiciones vanas, pero en realidad el éxito es la misma vida en Cristo Jesús, él todavía confía en tí!!, Mi éxito es haber encontrado a Cristo como mi salvador, amigo, dueño y Señor.
Le invito a que si desea tener éxito en su vida, tome a Dios en cuenta en sus decisiones.!! Le aseguro que no se arrepentirá, porque él le pagará con intereses muy altos.!!
Fraternalmente,
Su amiga y hermana en la Fe de Cristo Jesús
Hellen Peralta